jueves, 25 de noviembre de 2021

LA JOYA DE SUIPACHA

El cultivo del arándano se presenta como una excelente opción de rentabilidad y como una alternativa de producción frutícola intensiva no tradicional, orientada tanto a los mercados externos como internos. Además, como una opción considerable en superficies no muy extensas, y con importantes impactos económico-social en las economías regionales.

En el establecimiento agropecuario Santa Isabel, en la localidad de Suipacha, provincia de Buenos Aires, la familia Imposti tomó nota sobre las bondades del arándano y desde el 2008 que cosechan las pequeñas bayas comestibles. El lugar cuenta con 8 hectáreas de arándanos premium con los más rigurosos controles de calidad.

“Ya iniciamos la cosecha, vendemos la fruta fresca al momento que sale y congelamos otra parte para tener fruta durante todo el año. Producimos arándanos, zarzamoras o (boison berrys) y frambuesas”, dice Marisa Palacio, quien junto con su marido Raúl crearon Il Mirtilo, una empresa que además de producir frutos rojos, elabora conservas, confituras, jugos y mermeladas.

El establecimiento cuenta con 31 mil plantas, en las cuales siembra las variedades misti, o’neil y blue chris, y además desarrolló una planta de empaque con frío a temperatura de 8 grados, ya que una vez recolectada la fruta, y puesta en bandejas para protegerla del sol, se debe enfriarla lo más rápido posible.

La recolección del arándano es en forma manuela y la estabilización de la cosecha se da a los 7 años. El arándano es un arbusto perenne, que llega a alcanzar en su madurez tres metros de altura. Su color depende de la variedad y se presenta en diferentes colores como azules, negros y morados. Los arándanos son reconocidos como una de las frutas con mayor contenido de antioxidantes y un completo aporte nutritivo para el organismo.

“Exportamos algo de fruta durante tres años con otros productores de la zona que actualmente ya no existen, y nos dimos cuenta que exportar con una producción de entre 20 y 30 mil kilos no era un volumen suficiente dados los costos, así que nos volcamos al mercado interno”, dice Marisa, pero de ninguna manera apesadumbrada por no poder exportar, ya que con su marca desarrolló jugos y productos gourmets que terceriza la producción y sus principales elaboradores son los monjes benedictinos de Luján, y Alimentos Natali, en Paso del Rey.

Pero la inquietud de Marisa por seguir emprendiendo nuevos caminos, la llevó a recorrer ferias nacionales y exposiciones por todo el país y generar nuevos clientes a los cuales provee fruta congelada a gran escala en zonas como El Bolsón y otras localidades del sur en donde el arándano expresa todo su potencial. “Llegamos a un negocio muy distinto que es vender durante todo el año fruta fraccionada por kilo de frutos rojos, frambuesa, arándanos, y zarzamoras”, comenta Palacio, y abre la tranquera de su establecimiento a los visitantes para conocer la plantación, degustar los productos y conocer los secretos de la joya morada que se suma a las delicias que se ofrece en La Ruta del Queso.

Más información: www.ilmirtilo.com.ar

lunes, 10 de mayo de 2021

EL ARTISTA CALLEJERO

Viajar por un camino sin mapa o GPS y sin ninguna indicación más que la propia intuición, puede llegar a ser traumático y más aun cuando el estado del camino no se encuentra en buenas condiciones. Y si apareciera una bifurcación, cómo sabremos cuál es el camino correcto. Pero Germán Hary se la jugó sin intuición, sin pensarlo demasiado, y tomó el que siempre lo sedujo: el camino del arte.



Germán se empapó del arte desde muy chico, su primer maestro fue el campo y la naturaleza, y la creación fue su refugio de juego que con el tiempo se transformó en su oficio. Estudió arquitectura y bellas artes, y asistió al taller de pintura de la reconocida artista Marcela Baubeau De Secondignie.

Luego de aprender distintas técnicas, Germán se mudó a La Galia, zona rural en la estación San José, partido de Necochea, donde instaló su taller. Allí trabaja la pintura y escultura, y también incursiona en la poesía. “El arte, como la alquimia, posee el don de transformar, de comunicar y hasta de generar una secuencia de imágenes que termina de desarrollar el espectador”, dice Germán.


Como quien sale a buscar su destino, Germán suele subirse a su taller móvil, un motorhome en el que posee diversas herramientas, y recorre distintos rincones del país.  

Así como el de las hormigas, el trabajo de Hary es minucioso y de pasos firmes, decidido a hacer lo que realmente le gusta. En la pintura incursionó en el Cubismo, un movimiento artístico creado por Picasso y Braque, que trata las formas de la naturaleza por medio de figuras geométricas y retrata la denominada cuarta dimensión. Plasma su creación en pequeños y grandes formatos sobre telas, maderas o murales, y últimamente realiza pinturas acrílicas al agua.


Germán también afiló el ojo en el arte de modelar, y utiliza la chatarra, rezagos de madera, plásticos y desechos que encuentra en la basura y dice que: “son un tesoro para crear”. Hace trabajos a pedido y muchos de ellos se pueden ver en espacios públicos en Necochea, Mar del Plata, Copetonas, Tolhuin, El Maitén, Gobernador Costa, Puerto Pirámides, y a privados en numerosas ciudades más. El arte público es lo que más le apasiona, y lo hace desde hace 10 años.


“Mis obras las expongo conmigo, en las redes, en casas de amigos y muchas están emplazadas en espacios públicos. Debo tener cerca de 20 trabajos en espacios públicos”, dice Hary, y desde hace más de 4 meses colabora en conjunto con la Asociación Vida Marina, una iniciativa ciudadana que busca rehabilitar y restaurar los hábitats marinos dañados por la actividad humana.


Más información: (4) German Hary | Facebook



miércoles, 21 de abril de 2021

CON CINCEL SERRANO

Calamuchita es uno de los departamentos de la provincia de Córdoba más pintorescos. Se distingue por su combinación de paisajes serranos, cursos de aguas cristalinas, y relajantes playas de arena. Pero también alberga artistas de primer nivel, y allí se encuentra Pablo Conti, reconocido orfebre de la zona que cuenta con una larga trayectoria trabajando con metales y maderas.


Pablo proviene de una familia de artistas, y de esa fuente se nutrió de permanentes estímulos que lo llevaron con el tiempo a
desarrollar su propio estilo, inspirado en el Arte Colonial, y que actualmente profundiza sus conocimientos sobre las raíces del arte y la artesanía de nuestros antepasados.

“Mi vieja fue de las primeras artesanas urbanas en los años 60,  trabajaba el cobre y el bronce. De chico me gustaba meterme en el taller para ayudarla y probar el material y las herramientas. A los 19 años la artesanía ya era mi oficio y sustento. Probé otras cosas como la fotografía y el diseño gráfico pero siempre volvía al taller, a los martillazos, a los metales”, dice Pablo, y agrega: “Pero la verdad que fui bastante autodidacta, mucho prueba y error hasta que encontré la mejor técnica para realizar los trabajos que me proponía”.

 


Desde hace cuarenta años que Pablo se enfoca en rescatar y defender esa estética propia de los pasados Virreinatos en sus piezas aplicando las técnicas de antiguos maestros. La búsqueda es una acción permanente en el espíritu de un artista, y ese camino fue lo que llevó a que Conti se perfeccionara en el arte colonial, que lo encontró en sus visitas a museos, donde clavaba la mirada en los detalles más minuciosos de las obras expuestas. Y claro, con los años viene la experiencia y así el artesano de Calamuchita logró adaptar objetos del arte colonial al gusto actual con sus proporciones y usos.



Pero antes de comenzar a trabajar en las piezas de arte, Pablo debió aprender la técnica del cincelado, esencial para la elaboración de objetos metálicos. El proceso consiste en la utilización de cinceles de diversas formas que se clasifican en tres categorías, trazadores, embutidores y aplanadores. “El cincelado es una técnica que te permite dibujar sobre el metal con líneas enteras y firmes pudiéndole dar también mucho volumen. En los comienzos alternaba plata y alpaca pero ahora trabajo exclusivamente con alpaca”, comenta Conti.



Sus obras, que expone en varios
negocios de Buenos Aires y Córdoba, las realiza en su taller donde el metal es el protagonista. El lugar se divide en dos secciones: cincelado y carpintería. Todas las piezas de Pablo llevan una base de madera la cual reviste con alpaca (porta retratos, espejos, cajas, pequeñas cajoneras, otros) y un espacio donde corta el metal y embala. Y por sobre todo, una linda mirada a las sierras, rodeado de un entorno natural, fuente de toda inspiración.

Más información:  www.pabloconti.com.ar

 

lunes, 12 de abril de 2021

MANOS EMPRENDEDORAS

Llevan en su mirada el esfuerzo de muchos años y sus brazos parecen pesarles después de tanto ir y venir con el hilo sobre los telares. Es que el trabajo en el telar se lleva en la sangre o no se lleva, y así lo sienten en Arañitas Hilanderas, una cooperativa textil que nuclea a 35 mujeres de la ciudad de Belén, ubicada en la provincia de Catamarca, conocida por la excelente calidad de sus tejidos y también conocida como la “Cuna del Poncho”. 


“En el 2001 comenzamos a trabajar en la elaboración de prendas con hilos de lana de oveja y pelo de llama, pero en el 2008 se constituyó formalmente la cooperativa”, comenta
Nora Arredondo, tesorera y una de las socias fundadora de la cooperativa.

Las Arañitas Hilanderas trabajan en el taller de lunes a sábado. Allí, se organizan en secciones y confeccionan todo tipo de alfombras, pies de cama, caminos de mesa, individuales, chales, pashminas, algunos ponchos para diseños, y lógicamente el poncho tradicional. En el primer sector, se limpia la lana y se la prepara para luego pasar al sector de hilado, al mismo tiempo se trabaja en el desardado, y luego en los telares, ya sea de peine o de tipo criollo. Por último, se realiza la terminación de las distintas telas y el planchado.

Todos los insumos los provee la cooperativa, que compra los vellones en bruto a productores de la zona. Los productos finalizados se colocan en el salón de exposiciones. “Debido al contexto de la pandemia, las ventas se llevan a cabo a través de las redes sociales. Además, realizamos desfiles virtuales con las prendas. Nosotros trabajamos mucho con el turismo, y al cerrar los negocios tuvimos que adaptarnos a la venta online”, explica Arredondo.


La Arañitas Hilanderas tomaron un guante tan pesado como desafiante. Y para continuar con el mejoramiento de los productos, tienen en carpeta un proyecto muy ambicioso: la construcción de un vivero con plantas para tintes naturales en el que ya están trabajando junto a los alumnos de la cátedra textil indumentaria de la Universidad Nacional de Buenos Aires. “Además, también se está pensando en trabajar sobre una línea de diseño de indumentaria denominado encapsulado, es decir con técnicas artesanales y agregados de otros elementos que no tienen que ver con la lana, como el hilo durex”, dice Arredondo.


Más información (3835)-46-4487 Facebook: 
Arañitas Hilanderas

lunes, 22 de marzo de 2021

TALENTO EN LAS TELAS Y EN LA PISTA

 Guadalupe Gutiérrez Peydro encontró su pasión por el dibujo y la pintura desde muy chica. Sus primeros dibujos fueron guiados por la experiencia artística de su abuelo materno y su padre, pero se dedicó al arte luego de terminar sus estudios de diseño gráfico en la Universidad de Buenos Aires.

Guadalupe es una de las artistas más representativas del hiperrealismo contemporáneo. Comenzó a trabajar con lápiz negro, y lo mantuvo como única técnica durante muchos años, luego fue  incorporando el color siguiendo los consejos de Ricardo Bonati y su mujer, quienes le dieron el empujón inicial para comenzar con lápices de color, ya que manejan la técnica. Finalmente, hace unos años comenzó a probar con el pincel y el óleo, y a trabajar sobre el lienzo.

Guadalupe es Campeona Nacional en las disciplinas de Salto, y Adiestramiento. Es Presidenta de la Asociación Argentina de Monta a la Amazona e integrante de la 1ra Escuadra Argentina de Monta a la Amazona. Su estrecha relación con la práctica de la equitación, le permite expresar gráficamente todo el conocimiento adquirido, e interpretar las manifestaciones expresivas del caballo, así como su bella y compleja anatomía.


“La Asociación Criolla Argentina juega un rol importante en mi carrera artística al abrirme sus puertas invitándome a participar activamente en sus eventos y exposiciones, me inspira a incorporar en mis obras al campo y la tradición gauchesca junto al caballo, fuente de mi gran entusiasmo”, dice Guadalupe.

Su principal influencia es el artista Carlos Montefusco, a quien todavía le pide consejos. Además, tiene una gran admiración por Eleodoro y Pancho Marenco, Rodolfo Ramos, Aldo Chiappe, Esteban Díaz Mathe, y Liliana Gauris.


“Debo reconocer que soy bastante estructurada a la hora de trabajar y paso por etapas muy marcadas. Si me despierta el lápiz, lo trabajo hasta cansarme, para luego hacerlo con el pincel y el óleo, no tengo días ni horarios, puedo hacerlo en la tranquilidad y acompañada del mate a la mañana o a la tarde con la luz del sol, como en el silencio de la noche y con luz artificial”, dice Guadalupe al momento de volcar su pasión, y agrega: “Me encantan los días de lluvia donde no hay muchas otras cosas para hacer, con un atril pesado o uno de mesa, con el lienzo en el piso o dibujando sentada en el sillón o en la mesa del comedor. Me adapto a lo que sea, mi taller es mi casa”.

Dice que sus mejores obras “surgieron de la nada misma, de imaginarlas y plasmarlas, nunca cuento la idea, la hago y listo”, y que no le importa si a alguien no le agrada tanto como a ella, ya que siempre surgen de temas donde hay mucho sentimiento involucrado, y así resultaron ser las obras que más le gusta a la gente que aprecia su arte. 

Desde el 2004 que Guadalupe expone sus trabajos, como en varias de las ediciones de la Exposición Internacional Equina y de Industria Hípica "Nuestros Caballos"; en la Exposición de Agricultura, Ganadería e Industria nacional; en La Noche de los Museos; Arandú; Hipódromo Argentino de Palermo; Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación; Sindicatura General de la Nación; Plaza del Agua (Mar del Plata); Arte Ayuda; Fiesta Provincial del Caballo (Bragado); Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación; Country Club San Antonio de Areco; Club Hípico Argentino; Regimiento de Granaderos a caballo General San Martín (Buenos Aires); Hall de Honor de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires; el Ejército Argentino; el Museo Metropolitano; y en el Salón Internacional del Caballo en Sevilla, España.


Además, sus obras forman parte de colecciones privadas en EEUU, Holanda, España, Japón, Brasil, Uruguay, Chile y Argentina.

Más información: Cel: (011) 15 40847680 guadagutierrez@gmail.com

viernes, 5 de febrero de 2021

EL ALOE PISA FUERTE

 Marisa y Raúl Adami llevan adelante un emprendimiento familiar e innovador en la localidad de Vilmer, Santiago del Estero. Allí cultivan desde hace 7 años el aloe vera para consumo humano a base de mermelada. “Nos comentaron sobre los beneficios de la planta y así fue que empezamos a investigar. Compramos plantines en Córdoba y los plantamos sabiendo que teníamos que esperar mínimo 5 años hasta que la planta adquiriera su madurez”, comenta Marisa, y agrega que con el apoyo de INTA lograron la habilitación del primer producto para consumo humano del aloe en Argentina, y la habilitación para comercializar el producto en las ferias nacionales. Ya la comercializan con la marca Radaloe.

En la Argentina, el cultivo de aloe se inició durante los 90, y hoy son cada vez más los emprendedores que se animan a producirlo y explorar sus propiedades.

Si bien la producción de los Adami no es muy grande, pusieron el foco en buscar que la planta aumente su producción para responder a la demanda, y para eso le ofrecieron plantines a dos amigos vecinos que ya tienen plantas listas para cosechar.


Para elaborar las mermeladas, la planta del aloe debe primero llegar a su estado de madurez, unos cuatro años o más, que es cuando la planta adquiere todos los principios activos necesarios. El primer paso es quitarle su tallo original y luego pasarla por un lavado para quitarle las impurezas, y para eso se debe trasladar a una planta para realizarle un tratamiento con agua cloral. La extracción de gel es totalmente manual, una vez recuperado el nivel permitido de gel, se realiza el proceso de cocción y se le agregan los demás ingredientes, para luego finalizar con el envasado.

La mermelada Radaloe contiene vitaminas A, B, C, D, B1, B2, B3, B6 y B12.

Más información: (20+) Radaloe Radaloe | Facebook