miércoles, 12 de febrero de 2020

POR LOS CAMINOS DE LA LLAMA


Santos Manfredi visitó, junto a su mujer, la ciudad de Tilcara en el 2001 y recorrieron los cerros en busca de huellas antiguas y otras, usadas actualmente por los pobladores del valle. En el 2002 se instalaron definitivamente en la ciudad de Tilcara y comenzaron a criar Llamas.


La llama (Lama glama) es la especie domesticada del Guanaco (Lama guanicoe, animal silvestre). Se trata de un camélido rumiante originario de América del Sur. Su distribución alcanza la Puna chilena, todo el noroeste de Argentina, el oeste de Bolivia y el sur de Perú.

Amante del senderismo, Santos investigó sobre el uso de la llama como animal carguero. Buscó información en el Museo Arqueológico de Tilcara, se reunió con arqueólogos y antropólogos interesados en la temática caravanera, e interactuó con llameros de la puna argentina – boliviana y trabajó de forma empírica en la técnica de “estimulación positiva” para el amansamiento de llamas.


Con el tiempo, Santos formó un Establecimiento rural ecológico, especializado en el amansamiento para el uso de la llama como animal carguero y dedicado a fomentar el trabajo junto a las comunidades locales, en el marco del Turismo Rural de Base Comunitaria. Cuenta con diferentes circuitos en los que las familias de las comunidades locales brindan sus servicios de hospedaje y guiado (en las zonas de Zanjas, Pozo Colorado, entre otras). Además, Santos formó guías para la práctica del Trekking con llamas, bajo un fuerte compromiso con la temática social y ecológica.

El senderismo con llamas se realiza por La Quebrada de Humahuaca, Jujuy, con base en Tilcara, en programas de medio día o varios días. Las Llamas no se montan, sino que acompañan durante el trayecto a pie cargando el equipaje necesario para los viajes.


Entre los circuitos se visitan lugares como La Garganta del Diablo, Las Salinas Grandes, el Valle de Maimará, el Paraje de Zanjas, el Abra de Punta Corral, Tumbaya, el Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Puna (Pozo Colorado, Colorados, Carrizal, Sepultura), entre otros.

Más información:
contacto@caravanadellamas.com.ar
Web: www.caravanadellamas.com

lunes, 10 de febrero de 2020

PECES PARA TODOS

Desde hace más de 35 años que Eduardo Catania cultiva especies de distintas partes del mundo con un sistema intensivo semi cerrado que él mismo diseñó en su granja acuática “Agua Dulce”, ubicada en la localidad de San Vicente, provincia de Buenos Aires. 


Eduardo es especialista y consultor en Producción Acuícola Intensiva, y produce muchas especies de peces, entre ellas truchas, Koi, salmón siberiano, langosta australiana, y pejerrey, entre otros.
Pero desde hace unos años, su trabajo está puesto en la producción de tilapia (Oreochromis niloticus), un pez originario del Nilo de África, y actualmente el más popular en el mundo, y una de las especies que más consume la comunidad coreana.  

Eduardo comenzó con la producción de peces desde muy chico, y hace 37 años que vive de eso. Sus inicios fueron con peces ornamentales como el carassius y el goldfish, y otros tropicales, que los criaba en piletas y lagunas. Su maestro fue Ricardo Sintaku, de origen japonés, y quien le enseñó todos los secretos de la acuicultura. 


Ya con una buena base de experiencia, Eduardo comenzó a realizar pruebas e investigaciones, ya que en Buenos Aires se dificultaba el cultivo de peces, para que en un año estuvieran listos a la venta, debido a que el clima no lo permitía. Fue así que empezó a desarrollar nuevas ideas de cultivo usando sistemas de control que él mismo diseñó, y con la llegada de Internet se dio cuenta de que no estaba errado, porque la acuicultura más avanzada en el mundo estaba orientada en la dirección que él estaba desarrollando.

“Aquí desarrollamos la acuicultuta controlada, que ejerce control sobre la calidad del agua, sobre sus parámetros físicos, químicos, y biológicos, para así ejercer un control sobre el desarrollo del organismo que se quiere cultivar y sobre su negocio”, explica Eduardo, quien además construyó un espejo de agua donde funcionó el primer “pesque y pague” de truchas en el país. Allí hay peces que llegan a pesar hasta 20 kilos.


Al mismo tiempo, Catania creó la primera Escuela del Productor Acuícola privada del país, que se dedica a la formación de productores acuícolas y donde enseña un sistema de producción que posibilita tener una cosecha semanal, lo que permite obtener todas las semanas un flujo de dinero y una oferta continua.


“No me gusta pescar, me atrapan todos los aspectos de la acuicultura, me atrapa desarrollar algo que en mi país no se desarrolla por falta de conocimiento, me atrapa la idea de brindar un ejemplo que otros puedan seguir, de difundir lo que aprendí en toda mi vida. La idea es poder lograr un desarrollo y poder dar un aporte a la comunidad; yo sé que suena a fantasía, pero es lo que realmente siento”, comenta Eduardo, y por último, agrega que desarrolló un sistema totalmente sustentable, donde produce peces sin contaminar el ambiente, y todos los desechos se reciclan para producir la energía que mueve al sistema y para producir plantas de huerta sobre el agua, que nunca se desecha sino que vuelve al mismo sistema de producción.


Más información:
Tel: 02225-481871

miércoles, 5 de febrero de 2020

TELERA DE UNA PASIÓN


Daniela teje en una de las habitaciones de su casa en Mechita, a 200 kilómetros de Buenos Aires y a 10 de Bragado. A esa habitación la llama “mi covacha” y por allí pasa gran parte del día.


Hace diez años, Daniela y su marido Raúl Finucci, periodista y director de El Tradicional, se mudaron al pueblo buscando tranquilidad, la que hallaron sin dudas. “Cuando nos fuimos a Mechita pensé que alejarnos de la ciudad perjudicaría mi trabajo, pero internet es una vidriera extraordinaria y desde que dedico un tiempo diario a la redes, no he dejado de tener pedidos”.




Comenzó a tejer hace 24 años; aprendió en la Asociación Criolla Argentina con Jorge Marí, quien formó parte de una camada de importantes teleros reconocidos en el ambiente del tradicionalismo y los coleccionistas.

Daniela teje fajas pampa de 2,60 metros de largo, aproximadamente, más unos 15 cms de flecos retorcidos. La técnica pampa es ancestral y viene de los mapuches araucanos, se tejen dos telas quedando la pieza como un tubo. Las más antiguas son de lana, pero se utiliza también el hilo macramé y el perlé (seda) que las tejedoras aborígenes utilizaban cuando los malones asolaban las ciudades. Desde ya que éstos hilos eran importados.



Para hacer una faja se necesitan más de 350 hilos que se urden (enroscan) alrededor de un telar vertical de aproximadamente 2,40 metros. La tela se va enroscando en él.

También teje ligas para atar las botas de potro y cinturones. Pero Daniela no solo teje en técnica pampa, ha investigado mucho sobre textiles y ha incursionado en las técnicas de la doble tela boliviana, mapuche y laboreo andino. Todo esto le originó un reconocimiento a nivel nacional, ya que sus trabajos son requeridos en distintos puntos del país y se encuentran también en poder de coleccionistas de México, Chile y España.


A toda esta tarea, le sumó un emprendimiento con su hijo Martín Finucci, quien es orfebre. Juntos, crean accesorios para dama pero con textiles y metal, identificados con la artesanía tradicional. Se llama Trama & Plata y todos sus productos son realizados enteramente a mano. Es sin dudas, la historia de una pasión, y también aporta un grano más a la Argentina que crece.

Más información:  011 1551267472
Facebook: danielahavastelera
Instagram: @danielahavas