martes, 5 de abril de 2022

EL CASARES SIN PLAYAS, PERO CON WHISKY

Carlos Casares es un partido ubicado al noroeste de la provincia de Buenos Aires. Se llega por la Ruta 5, camino a Luján. La ciudad cuenta con alrededor de 22.000 habitantes, y se la conoce como la capital nacional del girasol, además allí nació el piloto Roberto  “Tito” Mouras, tres veces campeón de Turismo Carretera y ganador de 50 carreras en TC.

Pero en los últimos meses Carlos Casares fue noticia por el whisky que allí produce Ricardo Satulovsky, un médico cirujano que nació en La Plata y que hace ya unos años decidió mudarse con su familia al interior.

Antes de comenzar con el whisky, Ricardo se lanzó a la cervecería artesanal en el 2008 pero con la minuciosidad que adquirió en su profesión de médico, agregó el malteo de cebada y comenzó a destilar whisky hace ya ocho años.

El whisky que elabora Ricardo es un single malt, es decir que se produce con una sola destilería. Se destila a partir de la fermentación de un cereal malteado, principalmente de la cebada. “Lo más remarcable es que todos los ingredientes son nacionales, tiene genuina identidad: la malta se elabora con cebada del partido de Carlos Casares, y los barriles de roble americano son manufacturados desde Mendoza”, destaca Satulovsky.

La producción de Ricardo es muy limitada, y el proceso de elaboración es largo y complejo. El primer paso es moler la malta y mezclarla con agua templada para obtener el mosto, éste proceso se denomina macerado. Luego se fermenta con levaduras que producen el alcohol, y se suman sabores y aromas. El paso siguiente es la destilación en un alambique de cobre a través de un proceso de evaporación por calentamiento y posterior condensación. Posteriormente, se realiza un spirit run, es decir, un segundo destilado del cual se utiliza el alcohol y se añeja en barriles de roble americano quemados por dentro un tiempo mínimo de 3 años. “Nosotros lo dejamos añejar por 5 años. En el whisky los insumos buenos importan, pero el conocimiento y el tiempo lo son todo”, resalta Ricardo.

La decisión inicial de Ricardo fue arrancar a producir en pequeña escala e ir creciendo progresivamente en producción, con la idea de evolucionar y generar maestría continuamente. Actualmente, se producen 3.500 kg de malta por mes, de los que sólo se procesa a whisky unos 576 kg/mes (es decir el 16.5%), y el resto se vende a cervecerías artesanales.

El whisky Casares es carácter maltoso con leves notas herbales y una clara presencia de madera de roble americano. Hay 2 expresiones según el añejamiento principal: clásico de barrica de roble americano quemado por dentro; y de barrica de roble que maduró en Malbec. La versión clásica tiene una fuerte presencia de notas de madera y vainilla, mientras que el madurado en Malbec tiene notas a frutos secos y uvas, que asimila al brandy,  característico del whisky. 

Hay puntos de venta muy restringidos en CABA, La Plata, Mar del Plata y Rosario. Y recuerden que Carlos Casares no es una ciudad balnearia, así que preparen los vasos whiskeros y encaren la Ruta Nacional 5!

Más información: https://www.facebook.com/Whisky-Casares-1546997682271511